“Salteadores”
Portada de la novela
de bolsillo “Salteadores”, del autor Marcial Lafuente Estefanía
de la Colección Rodeo, Editorial Cíes.
Forajidos:
“Individuos que se
dedican a la delincuencia manteniéndose alejados de las ciudades y los
pueblos para evitar a las fuerzas de seguridad. La etimología del
término procedería del catalán antiguo foraxit, que podría derivar del
italiano fuoruscito. Estas ideas pueden traducirse como “salido
fuera” y se vinculan a la huida de los criminales.”
JUAN
MANZANARES KW 77 31-05-2020
Define
el Diccionario de la RAE la palabra: “Salteador”, como la “Persona que saltea y roba en los despoblados o caminos.”
Asimismo,
como sinónimo de salteador, usamos los adjetivos: bandido, bandolero,
atracador, saqueador, ladrón o malhechor.
El
motivo por el que he puesto el título de “Salteadores” a este artículo,
ha sido porque me ha venido a la memoria el de una de aquellas novelas de
bolsillo que lanzó la Editorial Cíes de Vigo, y que abundaban en los años
sesenta y setenta, cuyo autor estrella fue Marcial Lafuente Estefanía.
La
portada de la novela reflejaba a una banda de rufianes* o forajidos**, armados y enmascarados
sobre una diligencia que transportaba personas, caudales y correo por el Suroeste
de los Estados Unidos, situando la acción narrativa en la ciudad de Santa Fe de
Nuevo México y, cronológicamente, en la mitad del siglo XIX.
No
era tampoco un fenómeno extraño a los españoles de aquellos siglos y anteriores
que sufrían los efectos de estas bandas en Andalucía y las dos Castillas durante
los siglos XVIII-XIX y, en gran medida, en Cataluña durante las guerras civiles
que la azotaron durante los siglos XVI y XVII, que no fueron otra cosa que
ladrones al servicio de bandos con intereses políticos y económicos, cuyo más
famoso bandoler fue un tal Joan Sala
i Ferrer (más conocido por “Serrallonga”), que pertenecía a uno de
los dos bandos enfrentados en la Cataluña de aquellos siglos, denominados los Nyerros,
(al que pertenecía “Serrallonga”) derivado del nombre de la población
francesa Nyer, que desde el Tratado de los Pirineos de 1659 pertenece a
Francia, y que por aquél entonces gobernaba el noble Tomás de Banyuls (pronunciese
Bañuls) compuesta por bandas de este tipo de individuos fuera de la ley y también
por campesinos que defendían a una parte de la nobleza feudal catalana de esa
época y sus territorios. O sea, que defendían a sus señores, contra el otro
bando denominado cadells (cachorros), que acogía a individuos que
representaban a otra parte de la nobleza catalana, y que mataban por defender
sus condiciones de servidumbre feudal, eso sí, de las clases urbanas.
Para
acabar con el bandolerismo que asolaba España, en 1844 el II Duque de Ahumada fundó
la Guardia Civil, consiguiendo su objetivo.
Hago
este apunte como antecedente, porque observo un paralelismo de la situación
actual que estamos viviendo en España con aquella época, porque la política que
este Gobierno de coalición socio-comunista de PSOE y Podemos están llevando a
cabo es bastante parecida a aquella del lejano Oeste, en la que estamos viendo
como los modernos bandoleros, rufianes, salteadores de caminos y forajidos (nyerros
y cadells) campan a sus anchas.
En
las últimas horas hemos tenido noticia de que el Gobierno socio-comunista de
España ha pactado con Esquerra Republicana de Cataluña la abstención de los
trece diputados de ese partido en la votación para prorrogar el estado de
alarma por sexta vez consecutiva en España, hasta el 21 de junio, a cambio de la
cogestión por parte de los separatistas catalanes de dicho estado de alarma, del llamado Ingreso Mínimo Vital
y de los 77.000 millones de euros de los fondos de la Unión Europea, que
previsiblemente recibirá España para la recuperación, tras la crisis de la
pandemia por el COVID-19.
Según
publica el panfleto del Conde de Godó (no hay que olvidar que sigue ostentando un
título de Grande de España), antes llamado “La Vanguardia Española”: “ERC quiere
volver a influir en la arena nacional, como antaño lo era CiU”.
Por
eso, “para volver a influir”, Esquerra Republicana de Cataluña ha
solicitado, – y Pedro y Pablo se lo conceden-, el asalto al caudal de 77.000
millones de euros a fondo perdido que previsiblemente llegarán a España en
diligencia por el camino de Bruselas-Barcelona-Madrid, para paliar la crisis
del coronavirus, además de comprometerse a reunir de nuevo la mesa para el
referéndum ilegal por la independencia de Cataluña.
De
esta manera, los 860.000 votos de ERC, deciden sobre lo que corresponderá al
resto de españoles, claro que con el apoyo de los votos emitidos por los
votantes de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV, Más País, Nueva Canarias,
BNGa, Teruel Existe y Bildu.
Por
tanto, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, ha sido utilizado como un Kleenex,
que es a lo que se prestó apoyando a la coalición socio-comunista del Gobierno
cuando ERC votó NO en la prórroga cuarta, porque no le daban lo que pretendía, por
lo que en esa votación Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía hizo el papel de
Bildu o de ERC cuando éstos dijeron NO. (esto va por turnos o en consorcio; si no
es Ciudadanos, es Bildu, ERC o PNV, pero todos se apoyan entre sí) y ahora, ERC
vuelve de nuevo al asalto, por supuesto, con el apoyo del PNV. ¡Qué fiesta sin
la tía Juana!
Así,
entre los actuales “nyerros” y “cadells”; “serrallongas”
al fin y al cabo (cuyos trabucos han sido sustituidos por la Ley
Electoral que les otorga un alcance mucho mayor y con menores riesgos, además de
una sobrerepresentación respecto a la nueva casta pijiprogre de las ciudades), y
entre los personajes que describía en sus novelas Lafuente Estefanía, existe una
distancia abismal, porque a los salteadores, bandoleros, rufianes, ladrones y
malhechores que atacaban las diligencias en el lejano Oeste, les esperaba la cárcel
o la horca, mientras que en la España real actual, por el contrario, con el
Gobierno socio-comunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no sólo se pretende
someter a la Guardia Civil a sus intereses y fines políticos, además de interferir
en la Justicia o mantener el Parlamento cerrado hasta el mes de octubre, sino
que, lo terrible, es que pueden convertirse en colaboradores necesarios para
que los “Serrallonga” de 2020 (Puigdemont, Junqueras, Rufián, Torra,
Iceta, Urkullu, Otegui, etc.) puedan asaltar impunemente la diligencia de Bruselas
a España cargada con 77.000 millones de euros y el futuro de más de cuarenta
millones de españoles.
Según
la RAE:
*Rufián: “Hombre vil y despreciable que vive
del engaño y de la estafa.”
**Forajidos: “Individuos que se dedican a la
delincuencia manteniéndose alejados de las ciudades y los pueblos para
evitar a las fuerzas de seguridad. La etimología del
término procedería del catalán antiguo foraxit, que podría derivar del
italiano fuoruscito. Estas ideas pueden traducirse como “salido
fuera” y se vinculan a la huida de los criminales.”
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